Ya sea por el duro confinamiento y más recientemente por las olas de calor que hemos vivido en las últimas semanas, las búsquedas de viviendas con terraza se han disparado, así como las reformas de terrazas.
De hecho, se ha demostrado que la pandemia ha modificado las prioridades de los españoles y que ha crecido la demanda de terraza. Y es que este tipo de estancias ofrecen una gran ventaja frente a las que no la tienen. Porque, ¿a quién no le gustaría desayunar o cenar en la terraza disfrutando del buen tiempo y una buena compañía?
Sin embargo, las terrazas requieren de mucho mantenimiento, ya que los cambios constantes de temperatura así como las intensas lluvias tienden a provocar filtraciones en su superficie. Por ello, las terrazas con cerámica y piedra natural pueden ser la mejor opción para evitar este tipo de problema. Te contamos sus ventajas.
Entre las principales ventajas que tienen las terrazas hechas a base de cerámica y piedra natural frente a otras destaca el hecho de que resultan fáciles de mantener y son más resistentes a las temperaturas más extremas, al margen de que ofrezcan una gran cantidad de acabados y texturas. Las reformas de terrazas suelen deberse al deterioro de los materiales, por lo que podemos considerar sustituirlos por otros más duraderos.
Para darle un toque elegante y sofisticado la mejor opción es el suelo de mármol. Además es muy recomendable para evitar resbalones con el agua, si disponemos de una piscina privada en casa. Igualmente podemos encontrar cerámicas de madera, o de piedra natural como el mármol o el granito.
Todos estos acabados tienen la enorme ventaja de la durabilidad. Una vez que se colocan, nos podemos despreocupar unos cuantos años, hasta que comencemos a notar que el material empieza a despegarse.
En esta línea, hacer cualquier modificación de la superficie del suelo de la terraza no es muy complicado, pero sí que necesita un proceso muy concreto, ya que la cerámica y piedra natural son unas baldosas que van pegadas al suelo.
El primer paso que debemos llevar a cabo al hacer una terraza de cerámica y piedra natural es limpiar la zona que queremos reformar, quitando todo el polvo o la suciedad que pueda impedir el trabajo. Es un proceso simple pero cualquier imperfección puede hacer que no se adhiera bien y los pasos siguientes no cumplan con la función que deben hacer.
A continuación, hay que preparar el mortero cola para poder pegar las baldosas. Este material es muy fuerte y resistente. Para extenderlo y que todo esté extendido de forma homogénea y sin ningún grumo, conviene utilizar una espátula dentada.
Pese a que la forma original de las baldosas sea cuadrada, esto no significa que necesariamente haya que ponerlas tal cual vienen, dado que se pueden cortar a medida. Para este proceso, lo más recomendable es tener un plano de la terraza para conocer aproximadamente el número de metros cuadrados existentes y la cantidad de material necesario.
Esto, a su vez, permitirá hacerse una idea exacta de cuántas baldosas habrá que cortar y en qué formas. No obstante, este proceso requeriría de un profesional, ya que se necesitan unas máquinas que no se pueden obtener en cualquier tienda.
Cuando ya está todo unido, habría que tapar las juntas. Para ello, hay que preparar el mortero, ponerlo sobre la superficie, extenderlo por todos lados y dejarlo secar. Por último, habría que retirar el excedente de material para conseguir un acabado perfecto.
De esta manera, tendríamos lista nuestra nueva terraza hecha con cerámica o piedra natural, de la que podríamos disfrutar sin tener que preocuparnos de la aparición de filtraciones o humedades que afecten a nuestro bienestar dentro del hogar, siempre que se realice mediante una buena instalación.