“Estaba cansado de Lisboa, cansado de correr para llegar tarde”.Esta fue una de las razones que llevaron a Hugo Nascimento a dejar la capital y buscar Odeceixe, en el Algarve, para abrir un proyecto.Hablamos con el chef en 2020. Un año después volvimos a Naperon y el discurso no ha cambiado."Estoy bien aqui.Fueron 25 años en Lisboa, no quiero nada más”, nos explicaba este verano.La pandemia del año pasado hizo que el proyecto se cerrara durante unos meses.Aún así, nada para quedarse quieto.Hugo Nascimento participó en las grabaciones de “Hell's Kitchen” de SIC, junto a Ljubomir Stanisic, y en el Algarve abrió Assador Altinho, también en Casas do Moinho, no lejos de Naperon.El proyecto original, que llevó al chef a cambiar de vida, recibió este año una versión 2.0.Mes y medio de obras bastaron para aparecer con la cara limpia: nuevo comedor y nueva cocina.El concepto no ha cambiado.Estos cambios ya estaban pensados ​​desde el principio, pero el objetivo no era entregar las cartas todas a la vez.“El proyecto ya estaba pensado, pero no queríamos hacerlo todo de inmediato.Básicamente, no cambiamos, agregamos”.La cocina anterior era bastante pequeña, pero todavía con suficiente espacio para que salieran muchos platos creativos.La antigua sala interior es ahora donde se cocinan los platos en Naperon.Es un espacio abierto, visible nada más llegar al restaurante y con mesa de chef, donde el objetivo es recibir clientes, pero en esta etapa de la pandemia aún no lo están haciendo.Por el momento, cinco personas logran estar trabajando allí a la vez.La antigua cocina se convirtió en la despensa del restaurante.La sala también tiene una nueva imagen, todo diseñado para brindar más comodidad a los clientes y también dotar al espacio de condiciones para recibir clientes durante todo el año.Tiene una estructura de cristal que se puede cerrar en caso de frío o lluvia.En este comedor, la vista continúa hacia la piscina del complejo turístico y al fondo el molino de viento, que siempre regala buenas estampas al atardecer.Otra novedad es la huerta, de donde obtienen algunos de los ingredientes para el servicio.Está al lado de la piscina, junto a la zona de tumbonas.“También queremos crear conciencia sobre el ciclo de vida de las cosas”.De aquí salen lechugas, coles, hierbas, tomates o pimientos.Y si te lo pierdes durante la cena, acércate allí a recogerlo sin ningún problema.Así los clientes también ven que todo está fresco.La base de la cocina de Naperon, muy basada en productos locales de la época, con combinaciones sencillas, pero con mucho sabor, no ha cambiado.Tienen dos menús disponibles: el completo, con seis momentos, por 60€;y el más corto, con tres momentos, por 38€, y siempre servido en la cena.A lo largo de la semana, e incluso día a día, siempre hay nuevas opciones para presentar a los clientes.La tapa es idéntica, con pan de masa madre casero y bizcochos de algarroba, que llevan escrito Naperón.Son la sugerencia para acompañar con mantequilla de chocho, paté de chocho y aceite de oliva virgen extra de Mainova.El día que NiT cenó allí, a finales de julio, hubo platos tan creativos como la raya con salsa de guiso y chips de remolacha, el cogote con farofa de pan de maíz o un pastel de higos y espuma de cacahuete.Haga clic en la galería para conocer más sobre la renovación que se llevó a cabo y algunos de los platos que puede probar.