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Periodista especializado en cocina, hogar y decoración.

Especializada en temas de decoración, hogar, alimentación y bienestar.

Actualizado a25 de noviembre de 2021, 07:42

Sí, todas sabemos que conviene planificar las fiestas navideñas, pensar los menús con semanas de antelación y comprar los ingredientes antes de la famosa (y temida) subida de precios. Pero, aunque la intención es buena, la mayoría de las veces nos plantamos en la víspera de los días señalados sin nada preparado.

O, lo que es peor, se presentan invitados sorpresa a los que no sabes qué ofrecer en una celebración tan especial. Así que toma buena nota de nuestras siguientes propuestas en las que encontrarás de todo: aperitivos, entrantes, segundos con carne y pescado y, por supuesto ¡postres!

En esta selección hemos optado por propuestas variadas y llamativas como chupitos de aguacate, tartaletas o montaditos de pepino, pero puedes improvisar unos sencillos canapés para sorprender a tus invitados con tostaditas o hojaldres precocinados. Y para la cobertura o el relleno, langostinos, salmón, patés, quesos y encurtidos.

Una de las claves de un menú de Navidad last minute es que resulte apetecible sin invertir un tiempo que no tienes. Por eso, entre nuestras propuestas se encuentran cremas tradicionales, un riquísimo salpicón y varias ensaladas con un toque especial. Son recetas sin excesiva dificultad que tienen como denominador común un aspecto y un sabor irresistibles.

Dependiendo de los gustos de los comensales o de si quieres un menú más ligero o más contundente, puedes decantarte por platos de carne o de pescado. Entre los primeros encontrarás solomillo de cerdo, conejo o pechuga de pavo, todos con salsas o rellenos de lo más apetitosos. En cuanto a los pescados, triunfarás con pinchos de rape, rollitos de lubina o vieiras. 

Por último, como broche de oro para un menú improvisado pero completo y cuidado, hemos pensado en cómo darle un toque navideño al postre. Para ello, puedes animarte con un árbol de Navidad de hojaldre muy fácil de hacer, un sabroso y casero turrón de chocolate blanco con pistachos, o una macedonia de frutas tropicales para aligerar pero sin renunciar al glamur.

Si no se cuentas con mucho tiempo, prueba con esta receta de chupitos de crema de aguacate y langostinos. Además de ser sencilla, es muy vistosa y no excesivamente calórica, algo que también se agradece en estas fechas tan dadas a los excesos. Como decoración puedes poner unos palillos con un langostino ensartado y una estrella de cartulina en el extremo. 

Corta el queso de cabra frío en rodajas de un cm de grosor y pon sobre cada una pon una cucharadita de mermelada de naranja amarga. En el momento de servir mételos un minuto en el horno precalentado a 100º pero ya apagado para que se templen. Sácalos y decora con frutos secos picados por encima y brotes tiernos o germinados. También los puedes colocar sobre rebanadas de pan y calentarlos un poco en el horno para que el queso funda.

Pela un par de pepinos y córtalos en rodajas de un cm de grosor aproximadamente. Encima de las rodaja de pepino, pon una cucharada de queso de untar y un trozo de salmón ahumado. Repite el montaje de pepino, queso y salmón ahumado y pincha con un palillo para que no se desmonte. Espolvorea eneldo fresco por encima y ¡listo!

Para hacer este aperitivo solo necesitas unas tartaletas o unos volovanes precocinados y rellenarlos con algo rico como paté, queso de untar o ensaladilla rusa. Puedes combinarlos con tiras de pimiento del piquillo, salmón ahumado, huevas de pescado o frutas del bosque y mango. Para decorar quedará muy bien con hierbas aromáticas. 

Sencillos, vistosos y muy ricos. Además, todavía tardarás menos si compras los huevos ya cocidos. La base del relleno es mayonesa, pero en unos está mezclada con atún y en otros con palitos de cangrejo. Para la decoración tan solo tienes que picar muy finito tomate cherry de colores, zanahoria, rabanitos y pepino baby.

Aquí tienes una crema de Navidad de langostinos suave y con un sabor increíble, que también lleva calabaza, patata y otras verduras. Es de elaboración fácil y se convertirá en uno de tus platos más socorridos (y deliciosos) de estas fiestas. Si la prefieres con los langostinos pelados, no retires la punta de las colas ya que le dan un toque más festivo junto con las hojas de cebollino enteras.

Una deliciosa crema de temporada. Empieza pelando las castañas. Limpia la setas, lávalas y sécalas. Pela, lava y trocea la patata. Pela y pica la cebolla y póchala 6-7 minutos. Añade las setas y rehógalas 5 minutos más. Añade las patatas, las castañas y el laurel, cubre con el caldo caliente, sazona y cuece 35-40 minutos hasta que las castañas estén tiernas. Retira unas castañas enteras y tritura el resto. Salpimienta y añade la nata hasta lograr la consistencia deseada.

Mezcla pimiento rojo, amarillo, verde y aguacate cortados en daditos. Júntala con tomatitos cherry cortados por la mitad, dados de piña y unos gambones cocidos, pelados y cortados en rodajitas. Aderézalo con una vinagreta de vinagre balsámico, aceite de oliva, sal y pimienta rosa. Para emplatar, reparte el salpicón en copas coronado con un gambón entero, cebollino picado y, si quieres darle un toque más sofisticado, unas frambuesas. 

Deliciosa, refrescante para compensar los excesos y ¡rápida! Solo necesitas canónigos o un mezclum de lechugas variadas, queso de cabra y frutas. Para darle el toque de fiesta, reboza el queso de cabra con sésamo y frutos secos picados, y acompáñalo de frutas tropicales o exóticas como mango, piña, grosellas o frutas del bosque. 

Es una de las ensaladas navideñas más fáciles (y más ligeras). Sobre un lecho de brotes tiernos para ensalada, coloca bastoncitos de zanahoria, bolas de mango, granos de granada y tomatitos cherry. Para quitar fácilmente los granos de la granada, golpéala contra la mesa o con una mano de mortero antes de desgranarla. Aliña con alguna vinagreta para ensaladas fáciles y sabrosas, pero hazlo en el último momento para que los brotes no se pongan mustios.

Salpimienta un solomillo y dóralo en una sartén con aceite, el tomillo y unos ajos aplastados. Traslada todo el contenido de la sartén a una fuente refractaria, añade vino dulce y hornea 12 minutos a 200°. Retira la carne de la fuente y cuela el jugo de cocción en una cazuelita. Añade 200 ml de nata líquida, calienta hasta que hierva y espesa la salsa con una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua. Corta la carne en rodajas no muy gruesas y sirve con la salsa y el puré. 

Calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente. Cuando esté bien caliente, dora el solomillo de cerdo durante 2 minutos por cada lado (debe quedar dorado pero rosado por dentro). Salpimiéntalo, retíralo del fuego, hazlo rodar sobre semillas de sésamo tostadas y córtalo en rodajitas. Vierte un vasito de Oporto en la sartén y desglasa los jugos de la cocción de la carne removiendo con una cuchara de madera. Deja reducir a fuego fuerte hasta que espese. Dispón las rodajas en los platos y acompaña con manzana asada y la salsa de Oporto.

Esta receta de costillar de cordero a la miel es una propuesta muy fácil y vistosa que, al hacerse al horno, te permite concentrarte en otros quehaceres como ir haciendo el postre o preparar la mesa. Para darle un toque más festivo va acompañada de pastel de patatas y miel de romero. Si prefieres una guarnición más ligera, también queda delicioso acompañado de unas manzanas o unas peras cortadas en octavos o cuartos, sin el corazón y asadas. 

Pela dos manzanas, retírales el corazón y córtalas en octavos. Saltéalas unos 5 minutos, retira y reserva. Haz un corte transversal en la pechuga de pavo para abrirla como un librito, unta el interior con mostaza, espolvorea ralladura de piel de lima y rellena con las manzanas salteadas. Cierra las pechugas y ata con hilo de cocina. Dora la pechuga por todos los lados. Trasládala a una fuente refractaria con romero, un vaso de caldo de ave y una copa de vino blanco. Ásala en el horno precalentado a 180º durante 20 minutos. Retira del horno, quita el hilo y corta en rodajas.

Pela unos pistachos y deja unos orejones y unas ciruelas unos minutos en remojo en agua templada. Salpimienta un conejo deshuesado y ponlo sobre la placa con la parte interior hacia arriba y reparte sobre él los orejones y las ciruelas bien escurridos y la mayor parte de los pistachos. Enróllalo y átalo con hilo de cocina y úntalo con un poco de aceite. Tápalo con papel sulfurizado y cuécelo 30 minutos en el horno precalentado a 175º. Retíralo, dale la vuelta y riégalo con vino. Vuelve a meterlo en el horno y déjalo cocer, destapado, 10 minutos a 180º.

Hornea unos lomos de bacalao para acompañarlos con navajas salteadas y un rehogado de pimiento y calabacín. Aderézalos con una exquisita y cremosa salsa de cebolla ligada con harina, caldo de pescado y vino blanco. Para comprobar que el bacalao está cocido solo tienes que fijarte que salga líquido blanco de su interior, que esté sólido y que al cortarlo con un tenedor se vea escamoso.

Lava los langostinos y el rape, y corta este último en dados. Ensarta en las brochetas el rape, los langostinos y champiñones cortados por la mitad alternándolos. Píntalos con una vinagreta a base de aceite, limón perejil picado y un toque de guindilla, y ásalos en una plancha muy caliente. Retira las brochetas, añade la vinagreta que te quede a la sartén, mézclala con los jugos de cocción y deja reducir un poco. Si quieres un toque agridulce, también le puedes añadir una cucharada de miel.

Deja 250 g almejas en remojo 30 minutos. Limpia y lava 250 g mejillones. Pela, ralla y pocha una cebolla con un chorrito de aceite. Ralla tres tomates y agrégalos. Sazona, añade una pizca de azúcar, sofríe 5 minutos y retira. Saltea en ese aceite 250 g de gambas peladas y resérvalas. Agrega los mejillones y las almejas, medio vasito de vino blanco y una hoja de laurel. Cuece hasta que se abran, retíralos y reduce la salsa unos minutos. Lava el pescado, salpimiéntalo y saltéalo con aceite un par de minutos. Agrega la salsa, el sofrito, 200 ml de caldo, 1 cucharadita de pimentón y cuece 5 minutos. 

Conviene tener a mano la receta de vieiras a la gallega porque son uno de esos platos con los que siempre aciertas. Además, solo requieren un sencillo sofrito de jamón y verduras y un gratinado rápido así que no es necesario que seas una masterchef. Aprovecha las conchas de las vieiras para presentar el plato. También puedes guardarlas para servir aperitivos o entrantes en otras ocasiones. 

Si buscas un plato de fiesta sencillo, pero elegante y sofisticado al mismo tiempo, prueba con los rollitos de lubina rellenos de pisto con salsa de puerros al cava. Para que los filetes aguanten enrollados y no se te desmoronen, lo más indicado es atarlos con cordel de cocina o sujetar el punto donde se une el rollito con ayuda de un palillo, que puedes retirar una vez emplatado.

Lava y seca ocho mandarinas. Ralla la piel de dos, solo la parte naranja. Exprime todas hasta conseguir 400 ml de zumo. Mezcla la maicena con 20 g de azúcar y bate con las yemas. Agrega el zumo y la ralladura y mezcla bien. Calienta, al baño maría, hasta que empiece a espesar y cuece 3 minutos. Aparta del fuego y remueve, con varillas, para que se temple. Cuela y rellena las tartaletas.

Está claro que eso de que no hay postres fáciles es un mito. Y si no, prueba a preparar estos bocaditos de chocolate con frutos secos. Su única complicación, fundir el chocolate, añadirle frutos secos y dejarlo enfriar para que se endurezca. Los puedes hacer sobre una bandeja con huecos como esta o sobre papel sulfurizado con formas más irregulares. Otra opción es sustituir los frutos secos por cereales o frutos rojos.

Si te animas a hacer tu propio turrón de una forma fácil y original, aquí tienes la receta de un turrón de chocolate blanco con pistachos, arándanos y orejones que está riquísimo. Si no te gusta el chocolate blanco, sustitúyelo por chocolate con leche o chocolate negro. También puedes cambiar los frutos secos por otros que tengas a mano o que te gusten más. Y si quieres darle un toque más sofisticado, macera los arándanos y los orejones troceados en el licor que prefieras.

Si quieres un postre menos pesado, puedes hacer una rica macedonia como esta. Para darle un toque exótico y sofisticado, utiliza frutos rojos, frutas tropicales o frutas de otoño. Esta lleva naranja, piña, granada, mango, papaya, pitahaya y frambuesas. Para aderezarla, mezcla el zumo de un limón con un vaso de agua y cuatro cucharadas de azúcar moreno. Si no tienes frutas tropicales a mano, puedes hacerla con las que tengas en casa. 

Una buena idea como postre de Navidad cuando no tienes a mano los típicos turrones, mazapanes y demás es hacer tu propio dulce. Como por ejemplo este árbol de Navidad de hojaldre y crema de cacao. A nosotros nos encanta porque es un postre tan vistoso como fácil de hacer, y gusta tanto a grandes como a pequeños. Si quieres más propuestas fáciles para llenar de espíritu navideño tus postres, no te pierdas nuestros postres navideños fáciles, bonitos y deliciosos.

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