El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrió el curso político con una sorpresa. Anunció la rebaja del IVA para los consumidores de gas, de modo que se varía del 21% al 5%. Un paso que ya se dio en meses anteriores con la electricidad. Sobre el papel, la medida podía levantar expectativas positivas entre aquellos que consumen grandes cantidades de gas, como la industria cerámica de Castellón, que en un año y medio ha pasado de pagar 20 euros por megavatio hora a alcanzar los 300, y sin expectativas de que la escalada se detenga. Pero las patronales del clúster rebajaron estas perspectivas tan favorables.
La razón está en que los fabricantes tienen que pagar cada vez más dinero por el IVA del gas, pero luego este dinero se devuelve, ya que este concepto lo asume el consumidor del producto final. Lo que significa que no tiene ningún efecto en la cuenta de resultados de unas empresas que ya están aplicando expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por las pérdidas que generan sus costes energéticos. El sector sigue teniendo los mismos problemas para garantizar su futuro ante este panorama tan adverso, y sigue a la espera de que las administraciones tomen medidas de alivio.
El secretario general de la asociación de fabricantes (Ascer), Alberto Echavarría, valoró que el anuncio de Sánchez «tendrá un escaso impacto en el plano empresarial dado que el IVA es un impuesto que se compensa».
Por parte de la entidad que agrupa a los productores de fritas, esmaltes y colores cerámicos, (Anffecc), su secretario general, Manuel Breva, comentó que la medida «está más destinada al consumidor final. Para la industria resulta insuficiente pues, aunque puede aliviar temporalmente a efectos de tesorería, tendrá poca repercusión para el sector, ya que para las empresas el IVA es un impuesto deducible en gastos, y por tanto no supone un ahorro real».
Ascer recordó que la rebaja del IVA para el gas natural, «es algo que habíamos incluido dentro de nuestra batería de propuestas y que ya se había aplicado un marco similar en el caso de la electricidad», pero que no formaba parte del núcleo duro de reivindicaciones, entre las que se incluía la eliminación del impuesto de hidrocarburos, la reducción de los peajes de gas o una intervención temporal de los precios energéticos. Las gasolinas tienen desde hace meses el descuento de 20 céntimos, pero no se han aplicado actuaciones similares en el gas.
En sus declaraciones, Pedro Sánchez solo detalló que la medida del gas se aplicaría a partir de octubre y hasta final de año, con la posibilidad de aplicar prórrogas. Pero tampoco dejó claro que la rebaja al 5% sea para los grandes consumidores.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, señaló que la medida será para que las familias y empresas se ahorren alrededor de 200 millones de euros. En todo caso, la letra pequeña se conocerá cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado.
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